lunes, 13 de diciembre de 2010

 

A P A R A T O            U  R  I  N  A  R  I  O

URETRITIS


La uretritis es una inflamación (irritación con hinchazón y presencia de células inmunes adicionales) de la uretra (el conducto por el que se elimina la orina del cuerpo) que puede continuar durante semanas o meses. También se la conoce con el nombre alternativo de síndrome uretral
Causas, incidencia y factores de riesgo

La uretritis crónica es por lo general causada por una infección bacteriana o por un problema estructural (estrechamiento de la uretra). También puede estar asociada con diversas enfermedades sistémicas, entre las que se incluyen trastornos emocionales, y puede presentarse tanto en el hombre como en la mujer.


Los principales síntomas de la uretritis: micción dolorosa y aumento de la frecuencia urinaria, son bastante comunes. Entre las personas que experimentan tales síntomas, del 50% al 75% tienen una infección bacteriana, por primera vez o recurrente, de la uretra o la vejiga (cistitis), hasta el 10% son mujeres con vaginitis y el resto son hombres o mujeres con síndrome uretral (con síntomas presentes sin evidencia de infección bacteriana).1

Entre el grupo de posibles agentes causales se incluyen organismos que causan una variedad de enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, las enfermedades de transmisión sexual como infección por Clamidia spp. y gonorrea pueden causar uretritis.

Otro organismo bacteriano común que puede ser responsables de esta enfermedad es la bacteria E. coli, responsable de las infecciones del tracto urinario. De igual manera, los productos comunes de higiene personal, especialmente los productos femeninos, pueden producir uretritis química crónica.

Uretritis

Es la inflamación de la uretra por cualquier causa.
Causas, incidencia y factores de riesgo

La uretritis puede ser causada por bacterias o virus. Las mismas bacterias que causan las infecciones urinarias (E. coli) y algunas enfermedades de transmisión sexual (clamidia, gonorrea) pueden llevar a que se presente uretritis. Las causas virales de la uretritis incluyen el virus del herpes simple y el citomegalovirus.

Otras causas abarcan:
Sensibilidad a químicos utilizados en espermicidas o jaleas, cremas o espumas anticonceptivas
Lesión

Los riesgos para la uretritis abarcan:
Comportamiento sexual de alto riesgo (como relaciones sexuales anales sin condón)
Antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Hombres entre 20 y 35 años
Parejas sexuales múltiples
Mujeres jóvenes en edad reproductiva
Síntomas

En los hombres:
Sangre en la orina o en el semen
Dolor urente al orinar (disuria)
Secreción del pene
Fiebre (rara)
Micción frecuente o urgente
Sensibilidad, prurito o inflamación en el área de la ingle o del pene
Dolor durante la relación sexual o la eyaculación

En las mujeres:
Dolor abdominal
Dolor urente al orinar
Fiebre y escalofríos
Micción urgente o frecuente
Dolor pélvico
Flujo vaginal
Signos y exámenes

El médico llevará a cabo un examen físico. En los hombres, el examen incluirá el abdomen, el área de la vejiga, el pene y el escroto. Este examen puede revelar:
Secreción del pene
Agrandamiento o sensibilidad de los ganglios linfáticos en el área de la ingle
Sensibilidad e inflamación del pene

También se puede llevar a cabo un tacto rectal.

Para las mujeres, la evaluación del médico incluye exámenes pélvicos y abdominales. El médico verificará si hay:
Secreción de la uretra
Sensibilidad de la parte baja del abdomen
Sensibilidad uterina

Se pueden realizar los siguientes exámenes:
Conteo sanguíneo completo (CSC)
Examen de proteína C-reactiva
Ecografía de la pelvis (mujeres únicamente)
Prueba de embarazo (mujeres únicamente)
Urocultivos y análisis de orina
Exámenes para gonorrea, clamidia y otras enfermedades de transmisión sexual
Tratamiento

Los objetivos de la terapia son:
Mejorar los síntomas
Prevenir la diseminación de la infección
Eliminar la causa de la infección

La terapia con antibióticos se debe dirigir a la bacteria causante de la infección. Es posible que en algunos casos se necesiten antibióticos por vía intravenosa. Uno puede tomar analgésicos (incluyendo el pyridium que actúa en las vías urinarias) junto con los antibióticos.

Las personas con uretritis que estén en tratamiento deben evitar las relaciones sexuales o usar condones durante éstas. El otro miembro de la pareja también debe tratarse si la causa de la inflamación es una infección.

La uretritis causada por traumatismo o irritantes químicos se trata evitando la fuente de la lesión o la irritación.
Expectativas (pronóstico)

Con el diagnóstico y tratamiento correctos, la uretritis se resuelve sin ninguna complicación. Sin embargo, la uretritis puede llevar a un daño permanente de la uretra (tejido cicatricial llamado estenosis uretral) y otros órganos urinarios tanto en hombres como en mujeres.
Complicaciones

Los hombres con uretritis están en riesgo de sufrir las siguientes complicaciones:
Cistitis
Epididimitis
Orquitis
Pielonefritis
Prostatitis
Estenosis uretral

Las mujeres con uretritis están en riesgo de presentar las siguientes complicaciones:
Cervicitis
Cistitis
Embarazo ectópico
Problemas de fertilidad
Aborto espontáneo
Enfermedad inflamatoria pélvica
Complicaciones del embarazo
Salpingitis (infección de los ovarios)
Situaciones que requieren asistencia médica

Algunas causas de la uretritis se pueden evitar con una buena higiene personal y practicando comportamientos sexuales más seguros tales como la monogamia (un solo compañero sexual) y el uso de condones.

INSUFICIANCIA RENAL CRONICA


Enfermedad renal crónica

Es la pérdida lenta de la función de los riñones con el tiempo. La principal función de estos órganos es eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo.
Causas

La enfermedad renal crónica (ERC) empeora lentamente con el tiempo. En las etapas iniciales, puede que no haya ningún síntoma. La pérdida de la función por lo regular tarda meses o años en suceder y puede ser tan lenta que los síntomas no ocurren hasta que el funcionamiento del riñón es menor a una décima parte de lo normal.

La etapa final de la enfermedad renal crónica se denomina enfermedad renal terminal (ERT). Los riñones ya no funcionan y el paciente necesita diálisis o un trasplante de riñón.

La enfermedad renal crónica y la enfermedad renal terminal afectan a más de 2 de cada 1,000 personas en los Estados Unidos.

La diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes y son responsables de la mayoría de los casos.

Muchas otras enfermedades y afecciones pueden dañar los riñones, incluyendo:
Problemas con las arterias que llevan a los riñones o que están dentro de estos
Anomalías congénitas de los riñones (como la poliquistosis renal)
Algunos analgésicos y otros fármacos
Ciertos químicos tóxicos
Trastornos autoinmunitarios (como lupus eritematoso sistémico y esclerodermia)
Lesión o traumatismo
Glomerulonefritis
Infección y cálculos renales
Nefropatía por reflujo (en la cual los riñones se dañan por el flujo retrógrado de orina hacia ellos)
Otras enfermedades del riñón

La enfermedad renal crónica lleva a una acumulación de líquido y productos de desecho en el cuerpo. Esta enfermedad afecta a la mayoría de funciones y sistemas corporales, incluyendo la producción de glóbulos rojos, el control de la presión arterial, la vitamina D y la salud de los huesos.

Síntomas

Los síntomas pueden abarcar:
Sensación de malestar general y fatiga
Picazón generalizada (prurito)
Dolor de cabeza
Pérdida de peso sin tratar de hacerlo
Inapetencia
Náuseas

Se pueden presentar otros síntomas, como:
Piel anormalmente oscura o clara
Dolor óseo
Síntomas del sistema nervioso y del cerebro:
somnolencia y confusión
problemas para concentrarse o pensar
entumecimiento en las manos, los pies u otras áreas
fasciculaciones musculares o calambres
Mal aliento
Susceptibilidad a hematomas o sangrado o sangre en las heces
Sed excesiva
Hipos frecuentes
Bajo nivel de interés sexual e impotencia
Cesación de los períodos menstruales (amenorrea)
Problemas de sueño como insomnio, síndrome de las piernas inquietas o apnea obstructiva del sueño
Hinchazón de pies y manos (edema)
Vómitos, típicamente en la mañana

Pruebas y exámenes

La hipertensión arterial casi siempre está presente durante todas las etapas de la enfermedad renal crónica. Una evaluación neurológica puede mostrar signos de daño a nervios. El médico puede oír ruidos cardíacos o pulmonares anormales con un estetoscopio.

Un análisis de orina puede revelar proteína u otros cambios. Estos cambios pueden surgir desde 6 meses hasta 10 años o más antes de que aparezcan los síntomas.

Los exámenes para verificar qué tan bien están funcionando los riñones comprenden:
Niveles de creatinina
BUN
Depuración de creatinina

La enfermedad renal crónica cambia los resultados de algunos otros exámenes. Cada pacientes necesita hacerse revisar lo siguiente de manera regular, con una frecuencia de cada 2 a 3 meses cuando la enfermedad renal empeore:
Potasio
Sodio
Albúmina
Fósforo
Calcio
Colesterol
Magnesio
Conteo sanguíneo completo (CSC)
Electrolitos

Las causas de la enfermedad renal crónica se pueden observar en:
Tomografía computarizada del abdomen
Resonancia magnética del abdomen
Ecografía abdominal
Gammagrafía renal

Esta enfermedad también puede cambiar los resultados de los siguientes exámenes:
Eritropoyetina
PTH
Examen de la densidad ósea

Tratamiento

Controlar la presión arterial es la clave para retrasar el daño mayor al riñón.
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA) se emplean con mayor frecuencia.
El objetivo es mantener la presión arterial en o por debajo de 130/80 mmHg.

Otros consejos para proteger los riñones y prevenir cardiopatía y accidente cerebrovascular:
No fumar
Consumir comidas bajas en grasa y colesterol
Hacer ejercicio regular (hable con el médico o enfermera antes de empezar)
Tomar fármacos para bajar el colesterol, si es necesario
Mantener el azúcar en la sangre bajo control

Siempre hable con el nefrólogo antes de tomar cualquier medicamento de venta libre, vitamina o suplemento herbario. Cerciórese de que todos los médicos que usted visita sepan que usted padece enfermedad renal crónica.

Otros tratamientos pueden abarcar:
Medicamentos especiales llamados enlaces de fosfato, para ayudar a evitar que los niveles de fósforo se vuelvan demasiado altos.
Tratamiento para la anemia, como hierro extra en la alimentación, comprimidos de hierro, inyecciones especiales de un medicamento llamado eritropoyetina y transfusiones de sangre.
Calcio y vitamina D extra (siempre hable con el médico antes de tomarlos)

Tal vez necesite hacer algunos cambios en su dieta. Ver: dieta para la enfermedad renal crónica para mayores detalles.
Puede ser necesario limitar la ingesta de líquidos
El médico le puede recomendar una dieta baja en proteínas
Es posible que tenga que restringir la sal, el potasio, el fósforo y otros electrolitos
Es importante obtener suficientes calorías si está bajando de peso

Hay diferentes tratamientos disponibles para los problemas con el sueño o el síndrome de la pierna inquieta.

Los pacientes con enfermedad renal crónica deben mantener al día las vacunas importantes, como:
Vacuna antineumocócica de polisacáridos (PPV, por sus siglas en inglés)
Vacuna antigripal
Vacuna contra el H1N1 (gripe porcina)
Vacuna contra la hepatitis B
Vacuna contra la hepatitis A

Cuando la pérdida de la función renal se vuelva más severa, usted necesitará prepararse para diálisis o un trasplante de riñón.
El momento para comenzar la diálisis depende de factores diferentes, incluyendo resultados de exámenes de laboratorio, gravedad de los síntomas y estado de preparación.
Usted debe empezar a prepararse para la diálisis antes de que sea absolutamente necesario. La preparación incluye aprender acerca de la diálisis y los tipos de terapias con ésta, al igual que la colocación de un acceso para dicha diálisis.
Incluso aquéllos que sean candidatos para un trasplante de riñón necesitarán diálisis mientras esperan que haya disponibilidad de un riñón.
Grupos de apoyo

Pronóstico

A muchas personas no se les diagnostica la enfermedad renal crónica hasta que han perdido gran parte de su función renal.

No hay una cura para la enfermedad renal crónica. Sin tratamiento, generalmente progresa a una enfermedad renal terminal. El tratamiento de por vida puede controlar los síntomas de esta enfermedad.

Posibles complicaciones

Anemia
Sangrado del estómago o los intestinos
Dolor óseo, articular o muscular
Cambios en el azúcar de la sangre
Daño a los nervios de las piernas y los brazos (neuropatía periférica)
Demencia
Acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural)
Complicaciones cardiovasculares
insuficiencia cardíaca congestiva
arteriopatía coronaria
hipertensión arterial
pericarditis
accidente cerebrovascular
Niveles altos de fósforo
Niveles altos de potasio
Hiperparatiroidismo
Aumento del riesgo de infecciones
Daño o insuficiencia hepática
Desnutrición
Aborto espontáneo y esterilidad
Convulsiones
Debilitamiento de los huesos y aumento del riesgo de fracturas

Prevención

El tratamiento de la afección que está causando el problema puede ayudar a prevenir o retardar la enfermedad renal crónica. Los diabéticos deben controlar sus niveles de azúcar en la sangre y presión arterial, al igual que abstenerse de fumar.

CISTITIS

 

La cistitis es la inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria, con infección o sin ella.

Cistitis aguda

Es una infección bacteriana de la vejiga o las vías urinarias inferiores. Aguda significa súbita o grave.

Causas, incidencia y factores de riesgo

La cistitis aguda ocurre cuando las vías urinarias inferiores (uretra y vejiga) resultan infectadas con bacterias. La mayoría de los casos son provocados por la Escherichia coli, una bacteria que se encuentra en los intestinos. Cuando uno orina, ayuda a eliminar las bacterias de la vejiga; sin embargo, algunas veces, las bacterias se multiplican tan rápidamente que algunas permanecen allí.

La cistitis es poco común en los hombres. Las mujeres son mucho más propensas al desarrollo de esta afección. Es mucho más fácil para la bacteria viajar hasta la vejiga de la mujer, debido a que el trayecto no es tan lejos.

Esta enfermedad es muy común y afecta con mayor frecuencia a mujeres sexualmente activas entre las edades de 20 a 50 años. La relación sexual puede incrementar el riesgo de cistitis. Sin embargo, la infección también puede ocurrir en aquellas que no son sexualmente activas.

Los adultos mayores también presentan un mayor riesgo de desarrollar cistitis, lo cual se debe en parte a afecciones como la hiperplasia prostática benigna (HPB), la prostatitis y las estenosis uretrales.

Los siguientes factores también incrementan el riesgo de cistitis:
Incontinencia intestinal
Diabetes
Obstrucción de la vejiga o la uretra
VIH
Antecedentes de nefropatía analgésica
Nefropatía por reflujo
Inmovilidad o la disminución de la movilidad
Inserción de instrumentos en las vías urinarias (como catéter o cistoscopio)
No tomar suficientes líquidos
Síntomas
Color anormal de la orina (turbio)
Necesidad frecuente o urgente de orinar
Orina con olor fuerte o fétido
Necesidad de orinar en la noche ( nicturia)
Micción dolorosa (disuria)
Presión en la parte inferior de la pelvis

Los síntomas adicionales que pueden estar asociados con esta enfermedad son:
Escalofríos
Fatiga
Fiebre
Dolor de costado
Cambios mentales o confusión *
Náuseas y vómitos
Relación sexual dolorosa
Dolor de pene (poco común)

* Con frecuencia, en las personas de edad avanzada, los cambios mentales o la confusión son los únicos signos de una posible infección urinaria.

Signos y exámenes

Un análisis de orina comúnmente muestra glóbulos blancos (GB) o glóbulos rojos (GR). Puede haber sangre en la orina.

Se puede efectuar un urocultivo (muestra limpia) o una muestra de orina obtenida por catéter para averiguar qué tipo de bacterias está causando la infección y determinar el antibiótico apropiado para el tratamiento.

Tratamiento

La cistitis se debe tratar oportunamente. Para combatir la infección bacteriana se utilizan los antibióticos, los cuales deben tomarse en su totalidad durante el curso del tratamiento. Los antibióticos de uso más común son:
Amoxicilina
Cefalosporinas
Ciprofloxacina o levofloxacina
Doxiciclina
Nitrofurantoína
Sulfamidas tales como el trimetoprim-sulfametoxazol (Bactrim)

Se puede utilizar otro medicamento denominado fenazopiridina (Pyridium) para reducir el ardor y la urgencia asociados con la cistitis.

Se pueden recomendar productos de venta libre que aumentan el ácido en la orina, como el ácido ascórbico o el jugo de arándano, para disminuir la concentración de las bacterias en la orina.

El seguimiento puede abarcar urocultivos para constatar que la infección bacteriana haya desaparecido.
Expectativas (pronóstico)

La mayoría de los casos de cistitis son incómodos pero desaparecen sin complicaciones después del tratamiento.
Complicaciones
Insuficiencia renal aguda
Infección urinaria crónica o recurrente
Infección renal
Situaciones que requieren asistencia médica

Consulte con el médico si presenta síntomas de cistitis o si ya se le han diagnosticado esta afección y los síntomas empeoran. Igualmente, debe consultar si se desarrollan síntomas nuevos, en particular fiebre, dolor de espalda, dolor de estómago o vómitos.
Prevención

El hecho de mantener el área genital limpia y realizar la limpieza de adelante hacia atrás puede reducir las posibilidades de introducir bacterias desde el área rectal a la uretra.

El aumento del consumo de líquidos puede permitir que la micción frecuente elimine las bacterias de la vejiga.

La micción inmediatamente después de una relación sexual puede ayudar a eliminar cualquier bacteria que haya podido introducirse durante la cópula, pero si la persona no orina durante un período largo, las bacterias tienen tiempo para multiplicarse. La micción frecuente puede reducir el riesgo de cistitis en las personas propensas a sufrir de infecciones urinarias.

El consumo de jugo de arándano evita que cierto tipo de bacterias se adhieran a la pared de la vejiga y puede reducir el riesgo de infección.
 

 

PIELONEFRITIs


Factores de riesgo
Diabetes: El número de infecciones es más elevado en las mujeres diabéticas, pero no en los hombres. Sin embargo, cuando un diabético tiene infección suele ser más agresiva. Las infecciones más graves del riñón (necrosis papilar, abceso perinefrítico, infecciones fúngicas y pielonefritis enfisematosas) tienen una relación directa con la diabetes.
Embarazo: Incluye un riesgo mayor de bacteriuria asintomática que, si no se trata, puede provocar pielonefritis en el último trimestre. Es necesario hacer controles de orina mediante cultivo y tratar la bacteriuria si se produce.
Infección en niños y reflujo vésicorenal: Los menores de 2 años con infección urinaria asocian reflujo vésico-renal en el 46 por ciento de los casos y los que tienen entre 2-5 años, en el 9 por ciento. Además, el 50-60 por ciento de los pacientes con reflujo padecen infección renal. El riesgo de aparición de lesiones renales se asocia a reflujo como factor más importante y es mayor en los menores de 5 años. En los niños menores de 5 años con infección debe descartarse reflujo vésico-renal.
Litiasis infecciosa: Los cálculos de Estruvita son consecuencia de infección. La infección no desaparecerá mientras los cálculos no se eliminen.
Obstrucción: El factor de riesgo más importante. Permite un mayor crecimiento y penetración intrarenal de los gérmenes y es decisivo en la destrucción renal. En el modelo experimental y la observación clínica la incidencia de pielonefritis se incrementa con la obstrucción.

Etiología

La pielonefritis se presenta con más frecuencia como resultado de una infección urinaria, particularmente en presencia de reflujo de orina ocasional o persistente de la vejiga hacia los uréteres o la pelvis renal (reflujo vesicoureteral).

La pielonefritis puede ser clasificada de la siguiente manera:
Pielonefritis aguda no complicada (desarrollo súbito de inflamación renal).
Pielonefritis crónica (una infección prolongada que no se resuelve).

Aunque la cistitis (infección de la vejiga) es común, la pielonefritis se presenta con mucha menos frecuencia. El riesgo aumenta si existen antecedentes de cistitis, necrosis papilar renal, cálculos renales, reflujo vesicoureteral o uropatía obstructiva.

El riesgo también aumenta cuando existen antecedentes de infección urinaria crónica o recurrente y cuando la infección es provocada por un tipo de bacteria particularmente agresiva.

La pielonefritis aguda puede ser severa en los ancianos y en las personas que se encuentran inmunodeprimidas (por ejemplo aquellos que tienen cáncer o SIDA).

Patogenia

La infeccción puede originarse a través de tres vías:
Vía hematógena: Es excepcional, aunque se debe sospechar sistemáticamente si al paciente se le comprueba una nefritis intersticial hematógena. La septicemia es con mayor frecuencia, consecuencia en vez de causa, de la infección urinaria.
Vía linfática: La disposición anatómica de los vasos linfáticos permite, al menos teóricamente, el paso de bacterias desde las vías urinarias bajas hacia el riñón y del colon hacia el riñón derecho.
Vía ascendente: Esta vía es la más frecuente y representa el mecanismo mejor establecido. La longitud de la uretra femenina, su estrecha relación con el introito vaginal, su proximidad con el orificio anal y las propiedades de fijación bacteriana al urotelio, explican la más frecuente aparición de la enfermedad en las mujeres que en los hombres.

La infección ascendente es posible a partir de la próstata y las glándulas parauretrales que son, con alta frecuencia, lugar de infecciones crónicas particularmente difíciles de tratar.

El riñón es un órgano sensible a la infección puesto que, a pesar de su alto débito sanguíneo, es relativamente pobre en células fagocitarias. La médula renal es la zona más propicia para la instalación de la infección; la inoculación de menos de 10 bacterias desencadena el proceso de propagación. La hiperosmolaridad, y accesoriamente, la gran concentración en iones NH4+ explican por qué la fagocitosis y la fijación del complemento están disminuidas en la zona medular.

Gérmenes causantes de pielonefritis
Microorganismo % de casos
Infección ascendente
Escherichia coli 80 - 90
Proteus mirabilis 2-5
Especies de klebsiella 2-5
Mycoplasma hominis 1
Pseudomona 1
Infección hematógena
Staphylococcus aureus 2-5
Candida albicans 1-3
Mycobacterium tuberculosis 1 

Síntomas
Dolor en el costado o dolor en la espalda.
Dolor abdominal severo (ocurre ocasionalmente).
Fiebre superior a 102 º F (38.9 ºC) que persista por más de 2 días.
Escalofrío con temblor.
Piel caliente.
Piel colorada o enrojecida.
Piel húmeda (diaforesis).
Vómitos, náuseas.
Fatiga.
Malestar general.
Micción dolorosa.
Incremento en la frecuencia/urgencia urinaria.
Necesidad de orinar en la noche (nicturia).
Color de orina anormal o turbia.
Sangre en la orina.
Olor de orina fétido o fuerte.
Cambios mentales o confusión(Algunas veces, en las personas de edad avanzada, los cambios mentales o la confusión son las únicas señales de una infección urinaria.)

Diagnóstico

Un examen puede mostrar sensibilidad con la palpación (presión) del riñón.
Un análisis de orina comúnmente revela glóbulos blancos (GB) o glóbulos rojos (GR) en la orina.
Un cultivo de orina de una muestra limpia o un cultivo de orina (muestra cateterizada) pueden revelar bacterias en la orina.
Un hemocultivo puede mostrar una infección.
Un pielograma intravenoso (PIV) o una Tomografía abdominal puede mostrar riñones agrandados con un flujo pobre del medio de contraste a través de los riñones. La PIV y la Tomografía abdominal también pueden indicar trastornos subyacentes.

Las anomalías subyacentes del riñón que ponen a un paciente en alto riesgo de padecer pielonefritis aguda pueden descubrirse por medio de otros exámenes y procedimientos adicionales, incluyendo los siguientes:
Cistouretrograma de evacuación.
Ecografía renal.
Gammagrafía renal.
Biopsia renal.

Pronóstico

La mayoría de los casos de pielonefritis mejoran sin complicación después del tratamiento. Sin embargo, es posible que el tratamiento deba ser agresivo o prolongado. Si se presenta sepsis, ésta puede ser mortal.

Complicaciones
Recurrencia de pielonefritis.
Absceso perinéfrico (infección alrededor del riñón).
Septicemia.
Insuficiencia renal aguda.

Prevención

El desarrollo de muchos de los casos de pielonefritis se puede prevenir con un tratamiento oportuno y completo de la cistitis (infección de la vejiga). La infección urinaria crónica o recurrente debe tratarse minuciosamente debido a la posibilidad de infección renal.

Las medidas preventivas pueden reducir los síntomas y evitar la reaparición de la infección. El hecho de mantener limpia el área de los genitales y recordar limpiarlos de adelante hacia atrás puede reducir las probabilidades de llevar bacterias a la uretra desde el área rectal.

La micción inmediatamente después de una relación sexual puede ayudar a eliminar cualquier tipo de bacterias que se puedan haber introducido durante el contacto. El hecho de postergar la micción durante mucho tiempo puede darle tiempo a las bacterias para que se multipliquen, por lo que la micción frecuente puede reducir los riesgos de sufrir cistitis en las personas que son propensas a las infecciones urinarias.

Incrementar la ingesta de líquidos (64 a 128 onzas o 1.800 a 3.800 ml diarios) estimula la micción frecuente que elimina las bacterias de la vejiga. El consumo de jugo de arándano evita que ciertos tipos de bacterias se adhieran a la pared de la vejiga y puede reducir las posibilidades de infección.

INSUFICIENCIA RENAL AGUDA


Es la pérdida repentina de la capacidad de los riñones para eliminar los residuos y concentrar la orina sin perder electrolitos.
Causas, incidencia y factores de riesgo

Existen numerosas causas posibles de daño a los riñones, tales como:
Necrosis tubular aguda (NTA)
Enfermedad renal autoinmunitaria, como:
síndrome nefrítico agudo
nefritis intersticial
Disminución del flujo sanguíneo debido a presión arterial muy baja, lo cual puede resultar de:
quemaduras
deshidratación
hemorragia
lesión
shock séptico
enfermedad grave
cirugía
Trastornos que causan coagulación dentro de los vasos sanguíneos del riñón, como
síndrome urémico hemolítico
púrpura trombocitopénica idiopática (PTI)
hipertensión maligna
reacción a transfusión
esclerodermia
Infecciones que causan lesión directamente al riñón como:
pielonefritis aguda
septicemia

Complicaciones del embarazo, como:
desprendimiento prematuro de placenta
placenta previa
Obstrucción de las vías urinarias

Síntomas
Heces con sangre
Mal aliento
Tendencia a la formación de hematomas
Cambios en el estado mental o en el estado de ánimo
Inapetencia
Disminución en la sensibilidad, especialmente en las manos o en los pies
Fatiga
Dolor de costado (entre las costillas y las caderas)
Temblor en la mano
Hipertensión arterial
Sabor metálico en la boca
Náuseas o vómitos que pueden durar días
Hemorragia nasal
Hipo persistente
Sangrado prolongado
Crisis epiléptica
Movimientos letárgicos y lentos
Hinchazón generalizada por retención de líquidos
Hinchazón de tobillos, pies y piernas
Cambios en la micción
disminución de la cantidad de orina
micción excesiva durante la noche
suspensión de la micción por completo
Signos y exámenes

Muchos pacientes presentan una hinchazón generalizada a causa de la retención de líquidos. El médico puede oír un soplo cardíaco, crepitaciones en los pulmones o signos de inflamación del revestimiento del corazón al auscultar el corazón y los pulmones con un estetoscopio.

Los resultados de los exámenes de laboratorio pueden cambiar repentinamente (en cuestión de unos pocos días a 2 semanas). Tales exámenes pueden abarcar:
BUN
Depuración de la creatinina
Creatinina en suero
Potasio en suero
Análisis de orina

La ecografía abdominal es el examen preferido para diagnosticar la insuficiencia renal, pero la radiografía abdominal, la tomografía computarizada abdominal o las imágenes por resonancia magnética del abdomen pueden revelar si hay una obstrucción en las vías urinarias.

Los exámenes de sangre pueden ayudar a revelar las causas subyacentes de la insuficiencia renal. La gasometría arterial y el análisis bioquímico de la sangre pueden mostrar acidosis metabólica.

Tratamiento

Una vez que se encuentra la causa, el objetivo del tratamiento es restaurar la función del riñón y evitar que el líquido y los residuos se acumulen en el cuerpo, mientras los riñones sanan. Generalmente uno tiene que permanecer de un día para otro en el hospital para el tratamiento.

La cantidad de líquido que uno toma (como las sopas) o bebe se limitarán a la cantidad de orina que pueda producir. A uno le dirán lo que puede o no comer con el fin de reducir la acumulación de toxinas normalmente manejadas por los riñones. Es posible que necesite consumir una dieta rica en carbohidratos y baja en proteínas, sal y potasio.

Es posible que se necesiten antibióticos para tratar o prevenir la infección. Los diuréticos se pueden emplear para ayudarle a los riñones a eliminar líquidos.

El calcio, la glucosa/insulina o el potasio se administrarán por vía intravenosa para ayudar a evitar los incrementos peligrosos en los niveles de potasio en la sangre.

Se puede necesitar diálisis y es posible que lo haga sentir a uno mejor. No siempre es necesaria, pero puede salvar la vida si los niveles de potasio están peligrosamente elevados. La diálisis también se utilizará si el estado mental de uno cambia, si uno deja de orinar, si desarrolla pericarditis, si retiene demasiado líquido o si no puede eliminar los productos de desecho nitrogenados del cuerpo.
Grupos de apoyo

El estrés de padecer una enfermedad con frecuencia se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo donde los miembros comparten experiencias y problemas en común.

Expectativas (pronóstico)

La insuficiencia renal aguda es potencialmente mortal y puede requerir un tratamiento intensivo; sin embargo, los riñones por lo general comienzan a funcionar de nuevo dentro de un período de varias semanas a meses después de haberse tratado la causa subyacente.

En algunos casos, se puede presentar insuficiencia renal crónica o enfermedad renal en estado terminal. La muerte es más común cuando la insuficiencia renal es causada por cirugía, traumatismo o infección severa en alguien con cardiopatía, enfermedad pulmonar o accidente cerebrovascular reciente. La edad avanzada, una infección, la pérdida de sangre del tubo digestivo y la progresión de la insuficiencia renal también incrementan el riesgo de muerte.
Complicaciones
Insuficiencia renal crónica (prolongada)
Daño al corazón o al sistema nervioso
Enfermedad renal en estado terminal
Hipertensión arterial
Pérdida de sangre en los intestinos
Situaciones que requieren asistencia médica

Prevención

El tratamiento de trastornos como la hipertensión arterial puede ayudar a prevenir la insuficiencia renal aguda.

GLOMERULONEFRITIS



Es un tipo de enfermedad renal en la cual la parte de los riñones que ayuda a filtrar los desechos y líquidos de la sangre se daña.
Causas

La glomerulonefritis puede ser causada por problemas específicos con el sistema inmunitario del cuerpo, pero a menudo se desconoce la causa exacta.

El daño a los glomérulos provoca la pérdida de sangre y proteína en la orina.

La afección se puede desarrollar rápidamente, con pérdida de la función renal que ocurre durante semanas o meses (llamada glomerulonefritis rápidamente progresiva).

En cerca de una cuarta parte de las personas con glomerulonefritis crónica no hay antecedentes previos de enfermedad renal y el trastorno aparece primero como insuficiencia renal crónica.

Lo siguiente incrementa el riesgo de desarrollar esta afección:
Antecedentes de cáncer
Trastornos de la sangre o el sistema linfático
Exposición a disolventes de hidrocarburos
Infecciones como infecciones por estreptococos, virus, infecciones del corazón o abscesos
Diabetes

Se sabe de muchas afecciones que causan o incrementan el riesgo de glomerulonefritis, incluyendo:
Glomeruloesclerosis focal y segmentaria
Síndrome de Goodpasture
Glomerulonefritis membranoproliferativa
Nefropatía por IgA
Nefritis lúpica o púrpura de Henoch Schoenlein
Enfermedad de anticuerpos antimembrana basal glomerular
Enfermedades de los vasos sanguíneos como vasculitis o poliarteritis
Amiloidosis
Síntomas

Los síntomas comunes de glomerulonefritis son:
Sangre en la orina (orina oscura, de color rojizo o café)
Orina espumosa
Hinchazón (edema) de la cara, los ojos, los tobillos, los pies, las piernas o el abdomen

Los síntomas que también pueden aparecer incluyen los siguientes:
Dolor abdominal
Tos
Diarrea
Sensación de malestar general
Fiebre
Dolores articulares
Dolores musculares
Inapetencia
Dificultad para respirar

Los síntomas de insuficiencia renal crónica pueden desarrollarse gradualmente.

Otros síntomas que pueden ocurrir con esta enfermedad:
Micción excesiva
Sangrado nasal
Sangre en el vómito o en las heces
Pruebas y exámenes

Debido a que los síntomas se desarrollan gradualmente, el trastorno se puede descubrir cuando hay un análisis de orina anormal durante un examen físico de rutina o una exploración de trastornos sin relación aparente.

La glomerulonefritis puede causar hipertensión arterial y se puede descubrir únicamente como una causa de la hipertensión que es difícil de controlar.

Los exámenes de laboratorio pueden revelar anemia o mostrar signos de disminución del funcionamiento renal. Una biopsia del riñón confirma el diagnóstico.

Posteriormente, se pueden observar signos de insuficiencia renal crónica como hinchazón ( edema), polineuropatía y signos de hipervolemia, incluyendo ruidos anormales del corazón y de los pulmones.

Los exámenes imagenológicos que se pueden llevar a cabo abarcan:
Tomografía computarizada del abdomen
Ecografía abdominal
Radiografía del tórax
PIV

El análisis de orina y otros exámenes de sangre abarcan:
Análisis de orina bajo el microscopio
Depuración de creatinina
Proteína total
Ácido úrico en la orina
Prueba de concentración de orina
Creatinina en orina
Proteína en orina
Glóbulos rojos en orina
Gravedad específica de la orina

Esta enfermedad también puede afectar los resultados de los siguientes exámenes de sangre:
Albúmina
Examen de anticuerpos antimembrana basal glomerular
Anticuerpos anticitoplásmicos de neutrófilos (AACN)
BUN y creatinina
Componente 3 del complemento
Niveles de complemento
Tratamiento

El tratamiento varía dependiendo de la causa de la enfermedad y del tipo y gravedad de los síntomas. La hipertensión arterial puede ser difícil de controlar y usualmente es el aspecto más importante del tratamiento.

Los medicamentos que se pueden recetar abarcan:
A menudo se necesitan medicamentos para la presión arterial con el fin de controlar la hipertensión. Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o los bloqueadores de los receptores de angiotensina son los que se recetan con mayor frecuencia.
Los corticosteroides pueden aliviar los síntomas en algunos casos
Se pueden prescribir medicamentos que inhiban el sistema inmunitario, dependiendo de la causa de la afección.

Se puede emplear un procedimiento llamado plasmaféresis para algunos casos de glomerulonefritis debido a causas relacionadas con el sistema inmunitario. La parte líquida de la sangre que contiene anticuerpos se extrae y se reemplaza con líquidos intravenosos o plasma donado (sin anticuerpos). La extracción de los anticuerpos puede reducir la inflamación en los tejidos del riñón.

Se pueden recomendar restricciones en el consumo de sal, líquidos, proteínas y otras sustancias.

Las personas con esta afección deben ser vigiladas cuidadosamente en busca de signos de desarrollo de insuficiencia renal. Finalmente puede ser necesario la diálisis o un trasplante de riñón.
Grupos de apoyo

A menudo, usted puede aliviar el estrés causado por la enfermedad uniéndose a un grupo de apoyo, donde sus integrantes comparten experiencias y problemas en común.

Ver: grupo de apoyo para la enfermedad renal
Pronóstico

La glomerulonefritis puede ser una afección temporal y reversible o puede empeorar. La glomerulonefritis progresiva puede ocasionar insuficiencia renal crónica y enfermedad renal terminal.

Si usted tiene síndrome nefrótico y se puede controlar, también se pueden controlar otros síntomas. En caso de no poder controlarlo, es posible que se presente enfermedad renal terminal.
Posibles complicaciones
Síndrome nefrótico
Síndrome nefrítico agudo
Insuficiencia renal crónica
Enfermedad renal terminal
Hipertensión
Hipertensión maligna
Insuficiencia cardíaca congestiva por hipervolemia, edema pulmonar
Infección de las vías urinarias crónica o recurrente
Mayor susceptibilidad a otras infecciones
Hipercaliemia
Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si:
Presenta trastornos asociados con un aumento en el riesgo de glomerulonefritis
Desarrolla síntomas de glomerulonefritis
Prevención

No existe una forma específica de prevenir la mayoría de casos de glomerulonefritis. Algunos casos se pueden prevenir evitando o limitando el contacto con disolventes orgánicos, mercurio y antinflamatorios no esteroides (AINES).


A P A R A T O     R  E  S  P  I  R  A  T  O  R  I  O


CATARRO COMÚN

DEFINICION

Generalmente implica rinorrea o secreción nasal, congestión nasal y estornudo. Asimismo, es posible que se presente dolor de garganta, tos, dolor de cabeza u otros síntomas. Existen más de 200 virus diferentes que pueden causar un resfriado.

CAUSAS
A esta afección la denominamos "resfriado común" por una buena razón; hay más de mil millones de resfriados en los Estados Unidos al año. Probablemente usted y sus hijos tendrán más resfriados que cualquier otro tipo de enfermedad. En promedio, los niños tienen de 3 a 8 resfriados por año y continúan teniéndolos durante toda la infancia. Los padres se contagian usualmente de los niños. Los resfriados son la razón más común por la cual los niños faltan a la escuela y los padres a su trabajo.


Los resfriados pueden ocurrir todo el año, pero sobre todo en invierno (incluso en áreas de inviernos benignos). En las áreas en donde no se da la estación invernal, los resfriados son más comunes durante la temporada de lluvias.

Cuando alguien tiene un resfriado, la secreción nasal está atestada de los virus que lo causan y los estornudos, al igual que sonarse o enjugarse la nariz, los propagan. Un resfriado se puede adquirir inhalando el virus en caso de estar sentado cerca de alguien que estornuda o al tocarse la nariz, los ojos o la boca después de haber tocado algo contaminado por el virus.

SINTOMAS
Los tres síntomas más frecuentes de un resfriado son:
Congestión nasal
Rinorrea
Estornudo

Los adultos y los niños mayores con resfriados generalmente tienen una fiebre baja o no tienen fiebre, mientras que los niños pequeños a menudo tienen fiebre de alrededor de 38 a 39º C (100 a 102° F).

Una vez que usted haya "pescado" un resfriado, los síntomas usualmente comenzarán en 2 ó 3 días, aunque pueden tomar una semana. La irritación en la nariz y en la garganta es el primer signo característico, seguido en cuestión de horas por estornudo y secreción nasal acuosa.

Al cabo de 1 a 3 días, las secreciones nasales usualmente se vuelven más espesas y quizás de color amarillento o verdoso. Esto es una parte normal del resfriado común y no una razón para usar antibióticos.

Dependiendo de cuál es el virus culpable, dicho virus también podría causar:
Tos
Disminución del apetito
Dolor de cabeza
Dolores musculares
Goteo retronasal
Dolor de garganta

Sin embargo, si es verdaderamente un resfriado, los síntomas más sobresalientes se presentarán en la nariz.

En los niños con asma, los resfriados son el desencadenante más común de los síntomas de esta enfermedad.

Los resfriados comúnmente se observan antes de las infecciones del oído. Sin embargo, los tímpanos de los niños usualmente se congestionan durante los resfriados y es posible que ocurra una acumulación de líquido sin una infección bacteriana (llamada otitis media serosa).

Todo el resfriado generalmente desaparece por sí solo en aproximadamente 7 días, con quizás algunos cuantos síntomas persistentes (como la tos) por otra semana. Si el resfriado dura más tiempo, consulte con el médico para descartar otro problema, como infección sinusal o alergias.

TRATAMIENTO
Descanse y tome líquidos en abundancia. Los remedios de venta libre para el resfriado pueden ayudar a aliviar los síntomas. Estos realmente no acortan la duración del resfriado, pero pueden ayudarlo a sentirse mejor.

Los tratamientos alternativos que también se han utilizado abarcan:
Equinácea
Vitamina C
Zinc

Posibles complicaciones
Bronquitis
Infección del oído
Neumonía
Sinusitis
Empeoramiento del asma
Cuándo contactar a un profesional médico

Utilice primero medidas de cuidados caseros. Llame al médico si:
Se presenta dificultad respiratoria
Los síntomas empeoran o no mejoran después de 7 a 10 días

FARINGOAMIGDALITIS


DEFINICIÓN

Es una de las infecciones más comunes en los niños que se encuentran en edad escolar, afecta la garganta y las amígdalas (anginas).

CAUSAS
En la mayoría de los casos, es causada por un virus, siendo uno de los más comunes el rhinovirus. Sin embargo, también puede ser producida por bacterias, entre ellas el estreptococo.

Modo de Trasmisión

Al igual que la mayoría de las enfermedades infecciosas la faringoamigdalitis se adquiere por contacto directo con una persona infectada o bien a través del aire (al estornudar o toser). Influyen también factores como:
No abrigarse bien en épocas de frío
Tomar bebidas frías
Exponerse a corrientes de aire

SÍNTOMAS

Los síntomas comienzan entre las 12 horas y los 5 días después del contagio. Si se trata de faringoamigdalitis viral, puede sufrir de:
Fiebre (no en todos los casos)
Dolor de garganta
Anginas inflamadas, sin secreción de pus
Faringe enrojecida e irritada
Escurrimiento nasal
Tos
Enrojecimiento de los ojos.
La faringoamigdalitis bacteriana, provoca los siguientes síntomas:
Fiebre moderada no mayor de 39 grados C
Inflamación de los ganglios del cuello
Secreción de pus en la garganta (es bastante común)
Dolor de cabeza
Náusea
Vómito
Dolor abdominal
La garganta (faringe) puede estar enrojecida, incluso, algunas veces se podrán observar puntitos rojos con apariencia de sangre. Es frecuente que las anginas se encuentren cubiertas por una capa blanca.

Diagnóstico

El médico podrá diagnosticar la faringoamigdalitis basándose en los síntomas y en una exploración de la garganta. Para determinar el tipo de faringoamigdalitis será necesario un diagnóstico microbiológico ya que el tratamiento y las posibles complicaciones son diferentes tanto para la infección vírica, como para la bacteriana. El diagnóstico definitivo se puede obtener a través de un cultivo de los gérmenes de la garganta (cultivo faríngeo).

Tratamiento

Faringoamigdalitis viral
Es necesario aliviar los síntomas como la fiebre y el dolor con la administración de analgésicos.
Es posible que los niños que tienen dolor de garganta dejen de comer.
Aumentar la ingestión de líquidos.
Hacer gárgaras con algún antiséptico ayudará a aliviar los síntomas como irritación de la garganta.


Faringoamigdalitis bacteriana
Se administra algún antibiótico como penicilina oral durante 10 días para tener la certeza de haber erradicado las bacterias
Si el tratamiento es interrumpido una vez que el niño se siente bien, hay muchas posibilidades de que la infección vuelva a reactivarse, con el riesgo de complicarse.
Es aconsejable que los otros miembros de la familia se realicen un cultivo de los gérmenes de la garganta, para identificar y tratar a los que estén infectados con el mismo tipo de bacteria, aunque por el momento no presentan síntomas.
Será el otorrinolaringólogo quien determine en qué casos será necesaria la extirpación de las amígdalas, ya que hoy en día las indicaciones para extirparlas son muy específicas. En muchos casos, la ausencia de las amígdalas no disminuye la presencia de infecciones en la garganta. 

POSIBLES COMPLICACIONES

Usualmente la faringoamigdalitis vírica no presenta complicaciones y se puede curar espontáneamente en tan sólo unos días. Una de las complicaciones que pueden presentarse es la mononucleosis infecciosa, enfermedad caracterizada por fiebre alta, dolor de garganta, inflamación de los ganglios, así como una ligera inflamación del hígado, erupciones cutáneas y convulsiones entre otras. Si la faringoamigdalitis bacteriana es causada por estreptococo, de no ser atendida a tiempo puede traer algunas complicaciones graves como la escarlatina y la fiebre reumática.

Laringotraqueitis

 

La laringotraqueitis es una enfermedad del tracto respiratorio superior que se caracteriza por la inflamación de las cuerdas vocales (laringe. Es un padecimiento más frecuente en los niños menores de 6 años de edad.

En su mayoría es provocado por infecciones por virus y también lo producen algunas bacterianas, pero también puede surgir producto de complicaciones de otras enfermedades del sistema respiratorio. Entre los agentes biológicos que la pueden causar están: difteria, estreptococos, gripe, sífilis y tuberculosis; puede ser causada por otros agentes, tales como el polvo o productos químicos irritantes. Algunos tipos de laringotraqueitis pueden ser causados por malformaciones de la laringe o la tráquea.

Síntomas

Los síntomas varían dependiendo del origen, pero en cuadro general se caracterizan los siguientes: tos seca ("tos perruna"), cambios en el tono de voz y etridor respiratorio, dependiendo de la infección puede haber presencia de estados febriles.

Tratamiento

El tratamiento consiste en ingerir un antiinflamatorio para disminuir la inflamación d la laringe, y tratar la causa (administrando antibióticos, en caso de que sea una infección bacteriana, por ejemplo)Definición

La laringotraqueítis aguda se ha definido como un proceso respiratorio agudo causado por la inflamación y estrechamiento de la región subglótica, precedido o no por sintomatología viral alta y que desencadena los síntomas característicos de disfonía, tos bitonal, estridor inspiratorio y signos de dificultad respiratoria.                                      
Diagnostico

El diagnóstico debe ser siempre clínico ya que los hallazgos radiológicos en la radiografía lateral del cuello (imagen en punta de lápiz) son de pobre utilidad. Los hallazgos en el cuadro hemático tampoco resultan de gran utilidad ni para confirmar la impresión clínica ni para hacer diagnóstico diferencial. (1a) Usualmente compromete a niños entre los 6 meses y los 3 años. La incidencia anual de la enfermedad calculada para los Estados Unidos ha sido estimada en 18 por 100, alcanzando un pico máximo de 60 por 100 en el grupo etáreo ubicado entre el año y los 2 años. A pesar del amplio espectro clínico que tiene la enfermedad, se ha calculado que solamente un 1% amerita hospitalización. Las tasas de mortalidad son menores del 0.5 por ciento aún en pacientes con intubación orotraqueal

En condiciones normales el croup es un proceso benigno, autolimitado y que debe resolverse entre el tercer y el séptimo día de iniciada la sintomatología. Si su evolución no fuera como se describe, el clínico debe considerar, de manera inmediata, la aproximación a un diagnóstico diferencial que considere la presencia de un proceso infeccioso de mayor complejidad, malformación anatómica de la vía aérea alta o compresión traqueal. Por ejemplo, un episodio de croup que no mejore en su primera semana de evolución, que persista con tos bitonal, estridor inspiratorio y que se asocie a componente broncoobstructivo en el contexto de un paciente entre uno y dos años debe, obligatoriamente, hacer pensar en la ingestión de cuerpo extraño. Muchas son las posibilidades que considerará el clínico en las condiciones en las cuales un croup no se comporta de manera habitual, algunas de ellas son citadas en la tabla 1.

El término croup se ha utilizado para definir cualquier complejo sindromático que curse con obstrucción laríngea por edema subglótico, sin embargo, dos han sido los síndromes clásicamente definidos. De un lado del espectro se encuentra el clásico croup viral entendido como aquel que es precedido por síntomas respiratorios altos y que manifiesta la tríada característica, es más lento en su resolución y da cuenta de la gran mayoría de hospitalizaciones.

Del otro lado del espectro se encuentra el croup espasmódico el cual se caracteriza por comprometer a niños más grandecitos, es de instauración súbita, no tiene un prodromos característico precediendo el cuadro, la exacerbación de la sintomatología usualmente es en horas de la noche y, lo que es más frecuente, existe antecedente personal o familiar de atopía. Zach en 1981, encontró una alta incidencia de hiperreactividad bronquial en niños con croup recurrente espasmódico, demostrado por una caída en el flujo espiratorio máximo en las curvas flujo-volumen, de forma similar a como sucede en niños con asma. (3)

Etiología

La Etiología de la laringotraqueítis usualmente es viral. En los estudios epidemiológicos el Virus Parainfluenza I encabeza la lista, observándose también infecciones por Parainfluenzas Tipo 2 y 3, Virus Sincitial Respiratorio, Virus de la Influenza Tipos A y B y Mycoplasma Pneumoniae. Si la discriminación se hace por grupos etáreos resulta muy frecuente encontrar que el grupo de Parainfluenzas sea causa de croup en cualquier grupo de edad, el Sincitial en menores de 2 años, mientras que el Influenza y el M. Pneumoniae son más frecuentes en mayores de 6 años.

CLÍNICA

Después de una infección respiratoria alta el niño comienza con tos metálica, estridor inspiratorio y dificultad respiratoria. Si se extiende la infección a bronquios y bronquiolos, aumenta la dificultad respiratoria y en la auscultación aparecen roncus, estertores diseminados, disminuye la ventilación de forma simétrica, y se alarga la espiración. Puede haber fiebre alta y empeoramientos nocturnos.
En ocasiones hay que realizar diagnóstico diferencial con la epiglotitis, por lo que puede ser necesario realizar una radiografía lateral de faringe. También es posible la sobreinfección bacteriana.
Dura desde varios días a varias semanas y puede haber recurrencias.

COMPLICACIONES

Aparecen en el 15% de los pacientes con crup viral y pueden ser: traqueítis bacteriana, otitis, neumonitis intersticial, bronconeumonía y raramente, neumonías bacterianas. La laringotraqlleftis puede complicarse con una traqueobronqujtis supurada.

TRATAMIENTO

Lo fundamental es mantener el intercambio respiratorio adecuado mediante la humedad ambiental y la oxigenoterapia, pero a veces se utilizan los mismos fármacos que se describen posteriormente en la laringitis espasmódica.

EPOC


La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (en inglés COPD - chronic obstructive pulmonary disease) es una enfermedad pulmonar que se caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías aéreas progresiva y en general no reversible. Esta causada principalmente por el humo del tabaco y produce como síntoma principal una disminución de la capacidad respiratoria que avanza lentamente con el paso de los años y ocasiona deterioro considerable en la calidad de vida de las personas afectadas. 1

Para diagnosticar la EPOC se utiliza una prueba llamada espirometría que mide la capacidad funcional pulmonar. Los enfermos presenta un FEV1 post-broncodilatador menor al 80% y una relación FEV1/FVC menor a 70%.

Entre un 20% y un 25% de los fumadores desarrollan la enfermedad, pero se desconocen las causas de predisposición al desarrollo, aunque puede que sea un componente multifactorial que incluyan elementos ambientales como susceptibilidad individual.
La EPOC se asocia a dos enfermedades fundamentalmente:
Enfisema:Un enfisema pulmonar se define en términos anatomopatológicos por el agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a los bronquiolos terminales, con destrucción de la pared alveolar, con o sin fibrosis manifiesta y que se suele evidenciar en la clínica por polipnea y taquipnea pero con disminución del murmullo vesicular a la auscultación y por aumento del espacio retroesternal en la radiografía lateral izquierda de torax.2
Bronquitis crónica:definida en términos clínicos y cronológicos como tos y expectoración en la mayor parte de los días durante 3 meses al año, en al menos 2 años consecutivos

Definición

define como una enfermedad caracterizada por limitación al flujo aéreo la cual no es modificable significativamente y es usualmente progresiva. Esta limitación se asocia con una respuesta inflamatoria anormal de los pulmones y la vía aérea cuyos factores de riesgo más importantes son la exposición a partículas nocivas y gases, principalmente derivados del consumo de tabaco y exposición a humo de leña.

El componente pulmonar se caracteriza por una limitación al flujo de aire (respiratorio) que puede o no ser completamente reversible. La limitación al flujo de aire (respiratorio) es por lo general progresiva y se asocia con una respuesta inflamatoria pulmonar anómala a partículas o gases tóxicos.

Epidemiología

La prevalencia mundial de la EPOC oscila entre el 5 y el 10%; ha aumentado en las últimas décadas y es más frecuente en hombre que en mujeres dada la mayor prevalencia de tabaquismo en los hombres, aunque esto se espera que cambie en las próximas décadas ya que el consumo de tabaco en mujeres jóvenes es significativamente mayor al de los hombres jóvenes.5 Aunque la prevalencia depende en gran parte de la definición fisiológica utilizada el valor más simple y con mayor sensibilidad es usar la relación FEV1/FVC <0,7 (<70%).6 En España se han realizado varios estudios epidemiológicos con base poblacional, obteniendo una prevalencia global de 9,1% (el 14,3% en hombres y el 3,9% en mujeres).7 8

El proyecto Platino, llevado a cabo por la ALAT (Asociación Latinoamericana del Tórax), permitió conocer la prevalencia de la EPOC en cinco países de Iberoamérica (Brasil, Chile, México, Uruguay y Venezuela), variando mucho los porcentajes de un país a otro, entre un 7,8% en Ciudad de México y un 17 % en Montevideo9

Etiología

La EPOC está fundamentalmente asociada al tabaquismo, sobre todo en países desarrollados. En algunas sociedades muy deprimidas, debido a la exposición a humos tóxicos, puede desarrollarse EPOC. También se da casos, aunque cada vez menos en países desarrollados, de mujeres que cocinan con fuego de leña en espacios reducidos y mal ventilados, aunque los cambios histológicos en el parético fericsco de la vida que te mata en minutos..

Factores de riesgo

En los países desarrollados, el tabaquismo contribuye al 95% de los casos de EPOC, siendo la factor de riesgo mas prevalente.13 Otros factores comúnmente asociados a una EPOC son:

Distribución del gen PiZZ en Europa.
Factores del huésped:
Factores genéticos: Existen numerosos informes que afirman que en la patogenesis de la EPOC están o deben estar implicados varios factores genéticos ambientales. Partiendo de la base de que sólo un 15-20 % de los fumadores desarrollan la enfermedad, es lógico pensar que la genética debe jugar un papel importante en la susceptibilidad individual. No obstante, el estudio Framingahm sugiere que, en la población general, los factores genéticos contribuyen muy poco en la pérdida de la función pulmonar,14 con el flujo espiratorio en primer segundo (FEV1) influenciado principalmente por un locus en el cromosoma 5 brazo q. Un factor genético establecido de la EPOC es la deficiencia de α1-antitripsina (α1-AT) o inhibidor de la proteasa (α1-PI), aunque la deficiencia de α1 (alelo ZZ del gen α1-antitripsina-PiZZ) sucede en menos del 1% de los casos (ver imagen)15Genes candidatos asociados al desarrollo de EPOC
α1 antitripsina (AAT)
α1-antiquimiotripsina (AACT)
Hidrolasa epóxida micosomal (EPHX)
Glutatión-S-transferasa (GSTs)
Hemooxigenasa-1 (EPHx)
Factor de necrosis tumoral (TMF-α)
Regulador de trasmembrana de Fibrosis quística (CFRT)

Dieta: Una ingesta pobre en vitaminas antioxidante (A, C, E) se ha asociado en algunas ocasiones a un mayor riesgo de EPOC16 17 y en estudios más recientes se comtempla la importancia de la vitamina C y del magnesio.18 Existe alguna evidencia de que las dietas ricas en aceite de pescado van ligadas a una menor prevalencia de EPOC, aunque estudios similares no confirmaron estos hallazgos. Los flavonoides de las frutas y verduras si que parecen beneficiosos19 Una buena nutrición desde los primeros años de la vida es muy importante y los recién nacidos de bajo peso para su edad gestacional tiene mayor riesgo de desarrollar EPOC en etapas posteriores.
Atopia e hiperreactividad bronquial:En neumología la llamada hipótesis holandesa que proponía que la atopía y la IgE estaban implicadas en el desarrollo de la EPOC.20 La EPOC puede tener una mayor reactividad de la vía aérea a la histamina y a la metacolina.Se conoce que la mortalidad por EPOC aumenta con atopia más severa y con hiperreactividad de la vía aérea.21 22 Un estudio longitudinal indicó una asociación entre eosinoflía y mortalidad por EPOC sólo en grupos que habían sufrido ataques de asma23
Género: Varios estudios han encontrado una mayor prevalencia de EPOC en mujeres que en hombres,24 25 aunque se discute si las mujeres son más sensibles a los efectos del tabaco, existe evidencia que confirma que las adolescente jóvenes fumadoras alcanzan una menor función pulmonar.26 En los países en desarrollo las mujeres pueden estar expuestas en mayor grado que los hombres debido a la contaminación ambiental al usar combustibles en la cocina27
Factores ambientales:
Tabaquismo
Contaminación atmosférica: La contaminación del aire, especialmente la del dióxido de azufre y la contaminación por partículas respirables (humo negro o partículas de materia < 10 μm [PM10]) está asociada a bronquitis crónica simple y a la EPOC.28 Puede haber interacción entre la contaminación ambiental y el consumo de tabaco.
Polvo y productos químicos en ambiente laboral:La exposición laboral al polvo (carbón, sílex,cuarzo) a vapores de isocianato y disolventes pueden ser una factor asociado a la aparición de EPOC, actuando con el consumo de tabaco.29 Se ha estudiado que la exposición al cadmio y la exposición a vapores de soldadura podría estar asociado a la apareció de enfisema30
Infección:La infecciones respiratorias durante las primeras etapas de la vida están asociadas a la EPOC en etapas posteriores de la vida.31 32 Se ha visto que infecciones víricas latentes (como la del adenovirus) pueden causar amplificación de la respuesta inflamatoria en el emfisema y predisponer al desarrollo de EPOC

FisiopatologíaEn la EPOC se producen distintos fenómenos patológicos en cinco puntos anatómicos, resultando en varias manifestaciones clínicas:34
Bronquitis crónica: Inflamación crónica de vía aérea que conduce a hipersercreción mucosa con tos productiva crónica
Bronquiolitis obstructiva:Inflamación de vía aérea pequeña que provoca fibrosis y remodelado conduciendo a obstrucción de vía aérea
Enfisema:: Debido a destrucción proteolítica con remodelado de bronquiolos y alvéolos
Enfermedad vascular pulmonar y cor pulmonale: Por destrucción de lecho capilar pulmonar causando hipertensión arterial pulmonar e insuficiencia cardíaca derecha. Esta patología se conoce como cor pulmonale
Enfermedad sistémica:En caso de EPOC avanzada hay inflamación extrapulmonar con caquexia y perdida de masa magra con debilidad muscular.34


La respuesta inflamatoria exagerada a la inhalación de partículas o gases (fundamentalmente al humo del tabaco), más allá de una respuesta inflamatoria normal de protección, es un evento característico de la EPOC que provoca lesiones pulmonares en fumadores susceptibles.35 36 La lesión de la célula epitelial bronquial y la activación de los macrófagos causan la liberación de los factores quimiotácticos que reclutan a los neutrófilos de la circulación. Los macrófagos y neutrófilos liberan entonces unas proteasas que afectarán a la metaloproteinasas de la matriz (MMP) y a la elastasa de los neutrófilos (NE) provocando alteraciones en el tejido conjuntivo.Una vez secuestrados los neutrófilos se adhieren a la célula endotelial y migran al tracto respiratorio bajo el control de factores quimiotacticos como el leucotrieno B4 o la interleucina (IL)8.

Así mismo las céulas T CD8+ citotóxica juegan un papel en la cascasa inflamatoria. Se ha señalado que la presencia de linfocitos T podría diferenciar entre los fumadores que desarrollan EPOC y aquellos en que no la desarrollan, basado en la relación entre el número de células T, la cantidad de destrucción alveolar y la intensidad de obstrucción al flujo aéreo.37 Una de las causas que se han descrito para explicar la respuesta inflamatoria amplificada en la EPOC es la colonización de la vía aérea por patógenos bacterianos o víricos.38 Es posible también que el humo del tabaco dañe la célula epitelial bronquial generando nuevos autoantígenos que estimulan respuesta inflamtoria, llegando a postular que la EPOC fuera una enfermedad autoinmune39

La proteólisis, la fibrosis y el remodelado de las vías aéreas pequeñas son las características prominentes de la patología del enfisema. La célula endotelial vascular, los neumocitos y los mastocitos pueden contribuir también en la patogenia de la EPOC.

Las células y sus mecanismos
Macrófagos La cantidad de macrófagos está muy elevada en las muestras de lavado bronco-alveloar en la EPOC.40 La activación de estas células se realiza a través del humo del tabaco y otros irritantes inhalados.El número de macrófagos en la vía aérea se corresponde tanto con la extensión de la destrucción del parenquima en el enfisema como con la severidad de la obstrucción.41 42 Los pulmones de los fumadores sin EPOC también muestran un número mayor de macrófagos, sin embargo los macrófagos en los pacientes EPOC están más activados, liberan más proteínas inflamatorias y tiene mayor capacidad elastolítica43 En biopsias bronquiales se ha encontrado que los fumadores con EPOC presentan más células expresando la proteína inflamatoria de los macrófagos (MIP-1α)
Linfocitos T En pacientes con EPOC, los linfocitos CD8+ (citotóxicos-supresores) aumentan tanto en número como en porcentaje convirtiéndose en el subgrupo de células T dominante. Se ha visto que el incremento de CD8+ está asociado a disminución de la función pulmonar.44 Estas célula podrían contribuir en la fisiopatlogía de la enfermedad a través de la liberación de grazminas, perforinas y de TNF-α, factores que inducen apoptosis en las células alveolares tipo1. Se desconoce si los CD8+ en el EPOC son de tipo Tc1(productores de interferón) o del tipo Tc2 (productor de IL-4)
Neutrófilos

Cuadro clínico

Dedos en palillo de tambor en un paciente masculino de 51 años de edad con cardiopatía crónica y enfisema.

Bronquitis crónica (Perfil Blue bloater): sobrepeso, alrededor de 50 años, expectoración abundante, disnea tardía, grave alteración del intercambio de gases, cambios crónicos radiológicos, frecuente aparición de cor pulmonale, disminución leve de la difusión de CO.

Enfisema (Perfil Pink Puffer): astenia, alrededor de 60 años, escasa expectoración, disnea precoz, leve alteración de la difusión de gases, signos radiológicos de hiperinsuflación y bullas, muy baja capacidad de difusión de CO.


Tratamiento

La terapia con oxígeno es de uso obligatorio en caso de disminución en la concentración de la saturación de oxígeno, bien sea esta medida con unos gases arteriales o con un oximetría de pulso.

Los casos de enfermedad crónica se tratan además de los beta 2 agonistas con esteroides inhalados como la beclometasona; además se usa el Bromuro de ipratropio. No se recomienda el uso de esteroides orales superior a 14 días como la Prednisona porque después de este tiempo no hay un efecto demostrado; se han usado esquemas de 5 días de tratamiento oral con buenos resultados los esteroides parenterales como la Hidrocortisona o Metilprednisolona se indican en el caso de que durante la enfermedad se presente broncoespasmo, de esta manera se reduce la obstrucción al flujo. El uso de Teofilina no es contradictorio. La Kinesiología Respiratoria KTR se indica como Pilar Central en el tratamiento.
 
Oxigenoterapia

En general, la administración de oxígeno de forma crónica está indicada en pacientes con EPOC que tienen hipoxemia (PaO2 menor de 55 mm Hg), o una PaO2 entre 55 y 60 mm Hg asociado a hipertensión pulmonar, cor pulmonale, o poliglobulia secundaria (hematocrito >55%). En estos pacientes la oxigenoterapia continua al menos > de 15 horas al día ha demostrado mejorar la supervivencia.45 Puede ser necesario bajos flujos de oxígeno dado que en pacientes con EPOC, el control de la respiración está controlado fundamentalmente por los niveles de oxígeno más que por los de carbónico, aumentos de la entrega de oxígeno puede disminuir esta respuesta y causar insuficiencia respiratoria con retención carbónica. Las guías clínicas de la American Thoracic Society sobre EPOC recogen el uso de oxígeno y sus riesgos
 

BRONQUITIS


Es la inflamación de las principales vías aéreas hacia los pulmones. La bronquitis puede ser de corta duración (aguda) o crónica, es decir, que dura por mucho tiempo y a menudo reaparece.

Causas

La bronquitis aguda generalmente sigue a una infección respiratoria viral. Al principio, afecta la nariz, los senos paranasales y la garganta y luego se propaga hacia los pulmones. Algunas veces, uno puede contraer otra infección bacteriana (secundaria) en las vías respiratorias. Esto significa que, además de los virus, las bacterias infectan las vías respiratorias.

Las personas en riesgo de bronquitis aguda abarcan:
Ancianos, bebés y niños pequeños
Personas con cardiopatía o neumopatía
Fumadores

La bronquitis crónica es una afección prolongada. Las personas tienen tos que produce moco excesivo. Para hacer el diagnóstico de bronquitis crónica, uno tiene que tener una tos con moco la mayoría de los días del mes durante por lo menos 3 meses.

La bronquitis crónica es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica o su abreviación a EPOC. (El enfisema es otro tipo de EPOC.)

Las siguientes cosas pueden empeorar la bronquitis:
La contaminación atmosférica
Las alergias
Ciertas ocupaciones (como la extracción de carbón, la fabricación de textiles o la manipulación de granos)
Las infecciones
 
Síntomas

Los síntomas de cualquier tipo de bronquitis son, entre otros:
Molestia en el pecho
Tos que produce moco. Si es de color verde amarillento, es más probable que se tenga una infección bacteriana.
Fatiga
Fiebre, usualmente baja
Dificultad respiratoria agravada por el esfuerzo o una actividad leve
Sibilancias

Incluso después de que la bronquitis aguda se haya resuelto, se puede presentar una tos seca y molesta que se prolonga por varias semanas.

Los síntomas adicionales de la bronquitis crónica son, entre otros:
Inflamación de tobillos, pies y piernas
Coloración azulada de los labios debido a los bajos niveles de oxígeno
Infecciones respiratorias frecuentes, tales como resfriados y gripe
Pruebas y exámenes

El médico auscultará los pulmones con un estetoscopio. Se pueden escuchar ruidos en los pulmones llamados estertores u otros ruidos respiratorios anormales.
Radiografía de tórax
Las pruebas de la función pulmonar suministran información útil para elaborar el diagnóstico y el pronóstico.
Una oximetría de pulso ayuda a determinar la cantidad de oxígeno en la sangre. Este examen rápido e indoloro utiliza un dispositivo que se coloca en el dedo de la mano. La gasometría arterial es una medida más exacta de los niveles de oxígeno y dióxido de carbono, pero requiere una punción con aguja y es más dolorosa.
Se pueden tomar muestras de esputo para verificar si hay signos de inflamación o infección bacteriana.
 
Tratamiento

NO se necesitan antibióticos para la bronquitis aguda causada por un virus. La infección generalmente desaparece por sí sola al cabo de una semana. Tome las siguientes medidas para lograr algún alivio:
NO fume
Tome mucho líquido
Descanse
Tome ácido acetilsalicílico (aspirin) o paracetamol (Tylenol) si presenta fiebre. El primero NO se le debe administrar a los niños
Utilice un humidificador o vapor en el baño

Si los síntomas no mejoran, el médico le puede recetar un inhalador para abrir las vías respiratorias si tiene sibilancias. Si el médico cree que usted tiene una infección bacteriana secundaria, le puede recetar antibióticos. La mayoría de las veces, los antibióticos no se necesitan ni se recomiendan.

En el caso de cualquier bronquitis, la medida más importante que uno puede tomar es DEJAR de fumar. Si la bronquitis se detecta de manera oportuna, se puede prevenir el daño a los pulmones.
Pronóstico

En el caso de la bronquitis aguda, los síntomas generalmente desaparecen en un período de 7 a 10 días si uno no presenta un trastorno pulmonar subyacente; sin embargo, una tos seca y molesta se puede prolongar por muchos meses.

La probabilidad de recuperación es baja en las personas con bronquitis crónica avanzada. El diagnóstico y tratamiento oportunos, junto con el hecho de dejar de fumar, mejoran significativamente la posibilidad de un buen pronóstico.
 
Posibles complicaciones

La neumonía se puede desarrollar ya sea por la bronquitis crónica o aguda. Si uno tiene bronquitis crónica, tiene mayor probabilidad de desarrollar infecciones recurrentes de las vías respiratorias. También puede desarrollar:
Enfisema
Insuficiencia cardíaca derecha o cor pulmonale
 
Hipertensión pulmonar
Cuándo contactar a un profesional médico

ASMA

Es un trastorno inflamatorio de las vías respiratorias que causa ataques de sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos.

Causas

El asma es causada por una inflamación de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y el revestimiento de dichas vías aéreas se inflama. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar.

En las personas sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias causantes de alergias, llamadas alergenos o desencadenantes.

Los desencadenantes comunes de asma abarcan:
Animales (caspa o pelaje de mascotas)
Polvo
Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
Químicos en el aire o en los alimentos
Ejercicio
Moho
Polen
Infecciones respiratorias, como el resfriado común
Emociones fuertes (estrés)
Humo del tabaco

El ácido acetilsalicílico (aspirin) y otros antinflamatorios no esteroides (AINES) provocan asma en algunos pacientes.

Muchas personas con asma tienen antecedentes personales o familiares de alergias, como la fiebre del heno (rinitis alérgica) o eccema, mientras que otros no tienen tales antecedentes.

Síntomas

La mayoría de las personas con asma tienen ataques separados por períodos asintomáticos. Algunos pacientes tienen dificultad prolongada para respirar con episodios de aumento de la falta de aliento. Las sibilancias o una tos puede ser el síntoma principal.

Los ataques de asma pueden durar de minutos a días y se pueden volver peligrosos si se restringe el flujo de aire de manera importante.

Los síntomas abarcan:

Tos con o sin producción de esputo (flema)
Retracción o tiraje de la piel entre las costillas al respirar (tiraje intercostal)
Dificultad para respirar que empeora con el ejercicio o la actividad
Sibilancias que:
aparecen en episodios con períodos intermedios libres de síntomas
pueden empeorar en la noche o en las primeras horas de la mañana
pueden desaparecer espontáneamente
mejoran cuando se utilizan medicamentos que dilatan las vías respiratorias (broncodilatadores)
empeoran al inhalar aire frío
empeoran con el ejercicio
empeoran con la acidez gástrica (reflujo)
por lo general comienzan súbitamente

Síntomas de emergencia:

Labios y cara de color azulado
Disminución del nivel de conciencia, como somnolencia severa o confusión, durante un ataque de asma
Dificultad respiratoria extrema
Pulso rápido
Ansiedad intensa debido a la dificultad para respirar
Sudoración

Otros síntomas que pueden estar asociados con esta enfermedad son:
Patrón de respiración anormal, en el cual la exhalación se demora más del doble que la inspiración
Paro respiratorio transitorio
Dolor torácico
Aleteo nasal
Opresión en el pecho
Pruebas y exámenes

Las pruebas para alergias pueden ayudar a identificar los alergenos en personas con asma persistente. Los alergenos comunes abarcan:
Alergenos de las cucarachas
Ácaros del polvo
Mohos
Caspa de mascotas
Pólenes

Los irritantes respiratorios comunes comprenden:
Vapores provenientes de la combustión de madera o gasolina
Contaminación
Humo del tabaco

El médico utilizará un estetoscopio para auscultar los pulmones, con lo cual se pueden escuchar los sonidos relacionados con el asma. Sin embargo, los ruidos pulmonares generalmente son normales entre episodios de asma.

Los exámenes pueden ser:
Gasometría arterial
Exámenes de sangre para medir el conteo de eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco) y de IgE (un tipo de proteína del sistema inmunitario llamada inmunoglobulina)
Radiografía de tórax
Pruebas de la función pulmonar
Mediciones del flujo máximo

Tratamiento

El tratamiento tiene como objetivo evitar las sustancias que desencadenan los síntomas y controlar la inflamación de las vías respiratorias. Usted y su médico deben trabajar juntos como equipo para desarrollar y llevar a cabo un plan para eliminar los desencadenantes del asma y vigilar los síntomas.

Existen dos clases básicas de medicamentos para el tratamiento del asma que son:
Medicamentos de control para prevenir ataques
Medicamentos de alivio rápido para su uso durante los ataques

Los medicamentos de control para el asma controlan sus síntomas si usted no tiene asma leve y debe tomarlos todos los días para que hagan efecto. Tómeselos incluso cuando se sienta bien.

Los medicamentos de control más comunes son:
Los corticosteroides inhalados (como Azmacort, Vanceril, AeroBid, Flovent) que previenen los síntomas ayudando a evitar que las vías respiratorias se inflamen
Los inhaladores betaagonistas de acción prolongada también ayudan a prevenir los síntomas de asma. No tome estos medicamentos solos. Generalmente se usan junto con un corticoesteroide inhalado. Es más fácil usar un inhalador que contenga ambos medicamentos.

Otros medicamentos de control que se pueden emplear son:
Inhibidores de leucotrienos (como Singulair y Accolate)
Omilizumab (Xolair) que bloquea una ruta que el sistema inmunitario usa para desencadenar síntomas de asma
Cromoglicato disódico (Intal) o nedocromilo sódico (Tilade)
Aminofilina o teofilina (ya casi no se utilizan)

Los medicamentos de alivio rápido para el asma trabajan rápidamente para controlar los síntomas de esta enfermedad:
Usted se los toma cuando esté tosiendo, jadeando, teniendo problemas para respirar o experimentando un ataque de asma. También se denominan fármacos de rescate.
También se pueden usar justo antes de hacer ejercicio para ayudar a prevenir síntomas de asma que son causados por esta actividad.
Coméntele al médico si usted está usando medicamentos de alivio rápido dos veces por semana o más para controlar sus síntomas de asma. Su asma puede no estar bajo control y su médico posiblemente necesite cambiar la dosis diaria de los medicamentos de control.

Los medicamentos de alivio rápido abarcan:
Broncodilatadores de acción corta (inhaladores), como Proventil, Ventolin y Xopenex
El médico podría recetarle esteroides orales (corticoesteroides) cuando usted tenga un ataque de asma que no está desapareciendo. Éstos son medicamentos que usted toma por vía oral como pastillas, cápsulas o líquido. Planee con anticipación y asegúrese de que estos medicamentos no se le agoten.

Un ataque de asma severo requiere un chequeo por parte de un médico. Usted también puede necesitar hospitalización, oxígeno y medicamentos intravenosos.

Los planes de acción para el asma son documentos escritos para cualquier persona asmática. Un plan de acción para esta enfermedad debe abarcar:
Un plan para tomar medicamentos para el asma cuando su condición sea estable
Una lista de desencadenante del asma y cómo evitarlos
Cómo reconocer cuando su asma está empeorando y cuándo llamar al médico o a la enfermera

Un espirómetro es un dispositivo simple para medir qué tan rápidamente puede usted sacar el aire de los pulmones.
Le puede ayudar a ver si se aproxima un ataque, algunas veces, incluso antes de que aparezca cualquier síntoma. Las mediciones del flujo máximo pueden ayudar a mostrar cuándo se necesita el medicamento o si es necesario tomar otra medida.
Los valores del flujo máximo de 50 a 80% de los mejores resultados específicos de una persona son un signo de un ataque de asma moderado, mientras que los valores por debajo de 50% son un signo de un ataque severo.
Grupos de apoyo

El estrés causado por la enfermedad a menudo se puede aliviar uniéndose a un grupo de apoyo, donde los miembros comparten experiencias y problemas en común.
 

Pronóstico

No existe cura para el asma, aunque los síntomas algunas veces disminuyen con el tiempo. La mayoría de las personas pueden llevar una vida normal con automanejo y tratamiento médico apropiado.
Posibles complicaciones

Las complicaciones del asma pueden ser severas. Algunas son:
Muerte
Disminución de la capacidad para hacer ejercicio y tomar parte en otras actividades
Falta de sueño debido a síntomas nocturnos
Cambios permanentes en la función pulmonar
Tos persistente
Dificultad para respirar que requiere asistencia respiratoria (respirador)
Cuándo contactar a un profesional médico

ENFISEMA PULMONAR


Un enfisema se define en términos anatomopatológicos por el agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a los bronquiolos respiratorios, con destrucción de la pared alveolar, con o sin fibrosis manifiesta.1 Es una enfermedad crónica comprendida junto con la bronquitis crónica en la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).2 El nombre viene del griego emphysema que significa "soplar el aire" o "insuflar'.

El consumo de cigarrillos es la causa más común del enfisema. Se piensa que en los pulmones existe un equilibrio entre la síntesis y la degradación de elastina, un componente de la pared de los alveolos fundamental para mantener las propiedades elásticas del pulmón. El enfisema aparece cuando se produce un desequilibrio, bien porque aumenta la capacidad elastolítica o porque disminuye la actividad antielastolítica.4 Se cree que el humo del tabaco y otros contaminantes provocan la liberación de productos químicos (fundamentalmente oxidantes) que dañan las paredes de los alvéolos. El daño empeora con el paso del tiempo. Las personas que padecen esta enfermedad tienen alvéolos pulmonares que son incapaces de llenarse con aire fresco, lo cual afecta el suministro de oxígeno al cuerpo.

Una sustancia que existe naturalmente en los pulmones, llamada alfa-1-antitripsina (AAT), puede proteger contra este daño. La AAT, producida por los hepatocitos, es el inhibidor de proteasa más abundante del suero humano y la principal defensa del pulmón en contra de la elastasa. Las personas con deficiencia de alfa-1-antitripsina presentan mayor riesgo de padecer esta enfermedad.

Epidemiología

El enfisema es principalmente una enfermedad de personas mayores de 40 años y es más frecuente en hombres que lo es en mujeres, aunque el incremento en la incidencia de mujeres es notable en los últimos años. La causa más común de enfisema es el consumo de cigarrillos.

Signos y síntomas

La mayor parte de los pacientes de enfisema son mayores de 60 años, con una prolongada historia de disnea (dificultad para respirar) al esfuerzo y tos no productiva. Estos pacientes presentan frecuentemente pérdida de peso, debido a la utilización de los músculos accesorios para respirar, mientras que los individuos sanos únicamente utilizan el diafragma para producir los movimientos ventilatorios.

El enfisema está caracterizado por pérdida de la elasticidad pulmonar, destrucción de las estructuras que soportan el alvéolo y destrucción de capilares que suministran sangre al alvéolo. El resultado de todo ello es el colapso de las pequeñas vías aéreas durante la respiración, conduciendo a una obstrucción respiratoria y a una retención de aire en los pulmones. Todos estos trastornos dan como resultado síntomas de disnea, inicialmente al esfuerzo aunque se hace evolutiva pudiendo llegar a tener incluso disnea de reposo. Pérdida de peso, ansiedad, edema y fatiga suelen acompañar en muchos casos.6 La tos y las sibilancias son mucho menos frecuentes que en la bronquitis crónica.

En los pacientes con enfisema los hallazgos característicos son taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria), una fase espiratoria prolongada, tórax en posición inspiratoria (tórax en tonel), uso de los músculos accesorios de la respiración (sobre todo el esternocleidomastoideo) y respiración con labios fruncidos (soplando). En el examen radiológico, presentan los pulmones inflados, un diafragma deprimido y un aumento del diámetro posteroanterior (tórax en tonel).

Como presentan una tasa respiratoria elevada y un volumen inicial mayor, pueden mantener una saturación de la hemoglobina en valores casi normales. Por ello, generalmente no están cianóticos, refiriéndose a ellos como sopladores rosados, en contraposición a los pacientes con bronquitis crónica evolucionada que presentan frecuentemente cianosis, a los cuales se les denomina abotagados azules. En contraste con los pacientes con bronquitis crónica, los pacientes de enfisema tienen menor riesgo de infecciones y menor riesgo de cor pulmonale (insuficiencia cardíaca derecha).

La evolución clínica es una disminución progresiva de la función pulmonar y un incremento de la disnea.

Diagnóstico

La alteración fisiopatológica del enfisema y su repercusión sobre los volúmenes pulmonares se estudia con espirometría, que incluye la medición de los volúmenes estáticos pulmonares (capacidad vital, volumen de reserva inspiratoria y capacidad inspiratoria) y el estudio de la capacidad de difusión pulmonar. Otras herramientas diagnósticas incluyen la radiografía de tórax, la tomografía axial computarizada y la gasometría arterial.

Patogenia

Como enfermedad pulmonar obstructiva que es, el proceso patogénico inicial es un proceso inflamatorio que produce estrechamiento de las vías respiratorias y de los espacios respiratorios distales. El humo del cigarrillo (así como otros irritantes) potencia esta respuesta inflamatoria,7 ya que contiene productos oxidantes que desencadenan la respuesta inflamatoria y el reclutamiento inicial de leucocitos neutrófilos (PMNs), que contienen serina elastasa y otras proteasas. El humo del tabaco también interfiere con la actividad ATT, al oxidar los residuos metionina de esta enzima, inactivando de esta forma su función antielastasa. Como consecuencia, la actividad elastasa de los PMNs no encuentra oposición, por lo que se incrementa la actividad elastolítica, destruyendo el tejido elástico de las paredes distales de las vías respiratorias. Esto produce una disminución de la capacidad de retracción elástica del pulmón, por lo que se facilita el colapso de las vías aéreas distales. Sin embargo, esta teoría sobre la patogénesis del enfisema requiere más datos que permitan validarla.

Los estudios histopatológicos efectuados demuestran que la mayor parte de la inflamación tiene lugar en las vías respiratorias periféricas (bronquiolos) y en el parénquima pulmonar. Los bronquiolos están obstruidos por fibrosis y por infiltración de macrófagos y leucocitos (fundamentalmente linfocitos T CD8+). También existe un aumento de neutrófilos por respuesta a una previa liberación de mediadores de la inflamación como citocinas, quimiocinas y otros.

Normalmente el 25% de la resistencia al flujo del aire en su paso por las vías respiratorias occurre a nivel de los túbulos ≤3mm, aumentándose al 80% en esas vías para los pacientes con enfisema. Sumado a ello, la disminución de la elasticidad pulmonar y la destrucción de las paredes alveolares produce el cierre prematuro de las vías aéreas distales más periféricas.

Durante la inspiración, el aire vence la resistencia producida por el moco secretado por las sobreestimuladas células caliciformes, pero el aire queda atrapado en el alveolo sin poder vencer la obstrucción de moco durante la espiración. Eso crea los grandes espacios bullosos característicos del enfisema.

Clasificación

Se distinguen principalmente 4 tipos de enfisema: panacinar, centrolobulillar, paraseptal e irregular.
Centrolobulillar

Se caracteriza porque el área afectada está en el lobulillo proximal, en especial por destrucción de los bronquiolos respiratorios y dilatación de los lobulos superiores sin afectar a los alvéolos distales. Representa el 95% de los casos de enfisema y la principal manifestación en los fumadores asociándose comúnmente con una bronquitis crónica.
Panacinar

Es la forma más comúnmente asociada a una deficiencia de alfa-1 antitripsina y se caracteriza por involucrar al extremo ciego de los alvéolos de manera homogénea, mas que a los bronquiolos respiratorios y acompañado de los característicos cambios destructivos. Es más frecuente en la base de los pulmones.10
Paraseptal

La enfisema paraseptal interesa prevalentemente a la parte periférica del lobulillo, vecina a la pleura creando grandes espacios aéreos en la región interlobulillar. Es más frecuente en el ápice pulmonar que en las bases y ocasionalmente se asocia con neumotórax espontáneo.
Irregular

Es una enfisema cicatrizante, comprometido de manera irregular al acino asociado a géneros asintomáticos. Se le llama también enfisema paracicatrizal o paraseptal.